
Crece la desigualdad en la actividad económica, el empleo y los salarios

La economía argentina profundizó su desigualdad en el último año y medio, tanto por el lado de la oferta como por el de la demanda, de acuerdo con un informe elaborado por el Banco Provincia de Buenos Aires (BAPRO).
El agro y la extracción de petróleo ganan terreno por sobre la industria y la construcción, pero el consumo masivo muestra retrocesos mayores a los dos dígitos en los distintos canales de distribución, a la vez que las ventas de bienes durables están creciendo, evaluó el reporte de la Gerencia de Estudios Económicos del banco.
Según ese trabajo, en el primer trimestre de 2025 el nivel de producción quedó 2,7% por encima del promedio de 2023. Sin embargo, más allá del avance a nivel agregado, al descomponer entre sectores se observa una importante heterogeneidad: mientras que agricultura y ganadería está más de 25% por encima de 2023 -año de sequía- y minas y canteras, donde se incluye la extracción de petróleo, crece 11,5%, la industria manufacturera cae casi 7% y la construcción más de 15%.
“Así, se observa una economía que se recupera en términos generales, pero con dinámicas opuestas en su interior”, puntualizó el reporte, que a la vez aclaró que los sectores empleo intensivos llevan los peores resultados: los puestos de trabajo registrado retrocedieron 3,2% entre ambos períodos, pasando de 13.270.000 en la media de 2023 a 12.850.000 entre enero y marzo de este año.
Además, el avance de monotributo (+6,2%) atenuó la contracción de las demás formas de empleo, “reflejando que no solo se deteriora la cantidad de trabajadores formales, sino también las modalidades de contratación”, alertó la entidad financiera del Estado bonaerense.
En este contexto, el salario real de los trabajadores registrados -públicos y privados- se contrae 6,9% respecto de la media de 2023 y 11,5% contra el pico de julio de ese año: este escenario, para el BAPRO, refleja que la actividad tiene un mejor desempeño que el empleo y éste que los ingresos.
Esta dinámica tiene un efecto inevitable sobre la demanda: el consumo, principalmente de bienes livianos y de alimentos y bebidas, está largamente en rojo. Por caso, las ventas de supermercados caen 8% respecto del promedio 2023, las de shoppings 13% y las de mayoristas 20%.
La contracción del salario real, en un contexto donde las tarifas de servicios públicos acumulan un avance cercano al 30% en términos reales desde diciembre de 2023, explica que estos números sean peores que los del salario, advirtió el informe.
Pero subrayó que no todos los rubros de demanda están en rojo: por caso, las ventas de bienes durables muestran incrementos mayores a dos dígitos en algunas ramas: el índice de patentamientos de autos de INDEC está 60% por encima de la media de 2023 y el de motos casi 30%. En una lógica similar, la venta de heladeras aumentó 45%, la de aires acondicionados 25% y la de lavarropas 8%.
“La virtual duplicación del salario en dólares medido al tipo de cambio paralelo explica esta evolución, que contrasta con la caída del salario real”, señaló el Banco Provincia.